EL CANASTO DEL SASTRE

“¿Quién no sabe lo que es un canasto de sastre? El que recorra, pues, estas páginas en sus ratos perdidos, tiene que prepararse a encontrar, como si dijéramos, retazos de diferentes telas, formas y colores, y removiendo y rebuscando, quizá podrá entresacar algo útil entre mucho que tal vez no sirva para nada.
Como el sastre va amontonando día por día los redrojos en su canasta; así arrojaré yo en esta colección los desperdicios de mis meditaciones de mis lecturas.”